Jinwar, la ciudad de los mujeres: ¿Utopía o Resistencia?
Por Carolina Jacob y Constanza Rossi
En el norte de lo que hoy se identifica como Siria, existe desde el 2017 una "ciudad" construida por y para mujeres kurdas y sus hijxs. Jinwar es un lugar donde residen mujeres que han sido vulneradas por la sociedad y los conflictos que afectan a esta zona. Es importante destacar que las mujeres han tenido un rol fundamental en la guerra representando un 30% de los combatientes de entre 18 y 30 años. Los motivos de esta alta participación femenina se enmarcan bajo la firme convicción de que no existe libertad para todxs sin la libertad de las mujeres.
La autosustentabilidad es un elemento clave en Jinwar, rescatando el sistema constructivo tradicional (tierra y piedra) y siendo construida por las mismas mujeres. La estructura urbana se organiza a partir de geometrías elementales, como el triángulo y el círculo que hacen referencia a símbolos ancestrales (¡previos al Paleolítico!) de la Diosa Madre.
La aldea autogestionada es parte de una red de comunidades de mujeres de la zona que buscan generar vínculos de apoyo. Estas están conectadas a su vez con agrupaciones de diversas partes del mundo.
Jinwar surge como un espacio de resistencia para las mujeres violentadas por diferentes formas de patriarcado (la guerra por ejemplo), pero va más allá de eso. Jinwar nos invita a cuestionar y explorar nuevas formas de habitar, de construir, de co-existir. Explora conceptos tales como los comunes, la autogestión, la autoconstrucción, el ecofeminismo y los sistemas autosustentables, respetando la tierra y la vida. Nos invita a imaginar un lugar donde la mujer es la pieza fundamental para el abastecimiento, el cuidado, la protección, la vida comunitaria y, sin duda, la fuerza política. ¿Qué es entonces Jinwar? ¿Un espacio de resistencia o una utopía de una forma alternativa de vivir?