#VozMA _ Alejandra Celedón
Arquitecta chilena (Hons., Universidad de Chile, 2003) y magíster en Estudios de Arquitectura Avanzada (Bartlett School of Architecture, UCL, 2007). Doctora en Arquitectura por la Architectural Association School of Architecture con la tesis 'Rhetorics of the Plan' (2014). Ha sido profesora visitante en la Universidad de Costa Rica (2014), y parte del Centro de Estudios de la CCA en Montreal (Beca de investigación de archivo CCA-AA 2011). Fue Directora de Postgrado e Investigación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad San Sebastián, actualmente es académica investigadora y jefa del programa de Magister en Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica.
PASADO:
¿Quiénes fueron tus referentes durante la universidad y tus primeros años?
En mis primeros años mis referencias mas fuertes fueron los viajes, en Latinoamérica y Europa, que empujaron mi curiosidad por extender horizontes y empujar límites. Por otro lado, la Universidad de Chile fue clave en mi formación en un sentido más local e interno.
¿Tuviste algún docente que marcó tu trayectoria desde la universidad hasta ahora?
Creo que muy temprano en la carrera - después de profesores de taller mas bien convencionales, profesores como Eduardo Lyon y Enrique Walker cambiaron mi manera de entender cómo la arquitectura podría ser un instrumento de reflexión más profundo, más allá del oficio o del diseño, y como los equipos de trabajo podrían tomar mas potencia que las figuras de docentes-maestros más jerárquicas. Mis referencias fueron mas bien masculinas en una escuela donde las profesoras mujeres de taller se contaban con una sola mano, lo mismo en los cargos directivos.
Mis referencias fueron mas bien masculinas en una escuela donde las profesoras mujeres de taller se contaban con una sola mano, lo mismo en los cargos directivos.
PRESENTE:
¿Cómo defines tu quehacer arquitectónico?
Múltiple, disperso y promiscuo en el sentido que deja cruzar campos y ámbitos disciplinares disímiles en cada proyecto, desde la historia al arte, el cine y la arqueología, la narrativa o la cartografía. No es algo que busque premeditadamente, pero que ocurre naturalmente. Me interesan y veo conexiones entre cosas mas bien distantes que con el tiempo empiezan a amarrarse y decantan en formatos improbables: desde exhibiciones a ensayos, proyectos audiovisuales o de diseño, editoriales o curatoriales.
Mover o dislocar un proyecto de investigación formal fuera de las aulas de la academia, no solo implica un registro y exposición de aspectos de la investigación a un público masivo, sino que también construye un nuevo sitio epistemológico que convive en la producción y reproducción del proyecto de investigación. Intento abrir lugares alternativos para la arquitectura: la posibilidad de un nuevo espacio de conocimiento con lógicas propias.
Intento abrir lugares alternativos para la arquitectura: la posibilidad de un nuevo espacio de conocimiento con lógicas propias.
¿Cómo crees que ha cambiado la presencia de la mujer en la arquitectura?
Ha avanzado en cantidad, pero por sobre todo en visibilidad gracias a iniciativas como esta y otras. Entiendo por qué algunas personas pueden molestarse con las sesiones "mujer y arquitectura", como si el genero no estuviera ya permeado en todas las áreas de nuestro quehacer. Yo prefiero creer que las personas se interesadas en mi trabajo por si mismo y no porque yo sea mujer. Por un lado, la visión binaria del mundo, entre mujeres y hombres, tampoco puede sostenerse más. Por otro lado, es bastante diferente la presencia femenina entre diferentes puntos del planeta, cómo la visibilidad de la mujer todavía necesita ser reforzada y valorada en distintos lugares. Probablemente para países desarrollados tenga menos sentido que en países como el nuestro, en los que la distancia sigue existiendo. Creo que quizás por un tiempo todavía tenemos que insistir en invitar, promover y dar visibilidad a más mujeres, pero que ojalá en un futuro cercano, solo nos tenga que preocupar la visibilidad del buen trabajo, sin importar género, raza, religión, etnia, etc. Durante un tiempo más, será necesario seguir impulsando y promoviendo la figuración y el desarrollo no solo de la mujer en la arquitectura sino también de muchas otras voces silenciadas.
Creo que quizás por un tiempo todavía tenemos que insistir en invitar, promover y dar visibilidad a más mujeres, pero que ojalá en un futuro cercano, solo nos tenga que preocupar la visibilidad del buen trabajo, sin importar género, raza, religión, etnia, etc.
¿Quiénes serían tus referentes mujeres hoy?
Hay tantas mujeres haciendo cosas tan importantes que es difícil por donde empezar, admiro y sigo el trabajo de muchas de ellas. Entre las arquitectas sigo el trabajo de muchas, entre diseñadoras, editoras, curadoras: Ana Miljacki, Marina Otero, Mariana Pestana, Jane Hall, Nora Akawi, Beate Holmebakk, Giovana Borasi. También aquí en Chile hay muchas mujeres haciendo grandes cosas.
FUTURO:
¿Cuáles son tus próximos desafíos?
Creo que los mismos que muchos enfrentamos. Cómo después del estallido social local y de la pandemia y crisis sanitaria global, repensamos y damos sentido a nuestro propio quehacer, a nuestros temas y formas de producción, e imaginamos nuevas maneras de relacionarnos, entre nosotros y con el planeta.
¿Cómo crees que impacte la integración femenina en la disciplina?
Esta impactando sobre todo en los tipos de liderazgo que en general toman un matiz mas colaborativo, de menos figuración, mas inclusivo.
¿Qué define a un arquitecto(a)?
La arquitectura es un lente a través del cual ver, comprender e intervenir la realidad. Los edificios dieron forma a nuestro entorno a través de las civilizaciones y el tiempo, por lo que la educación sobre el entorno construido debe comenzar lo antes posible. Idealmente como parte del plan de estudios de la escuela secundaria. Si nuestro objetivo es imaginar otros futuros, mejores, no solo es importante enseñar sobre nuestras circunstancias ambientales actuales, sino comprenderlas como parte de la historia y la cultura de la disciplina. El papel de la educación en Arquitectura será repensar cómo vivimos juntos como sociedades en relación con nuestros entornos. En un mundo futuro que es tanto política como ambientalmente desafiante, los arquitectos podrían desempeñar un papel clave en la articulación (y composición) de diferentes campos, al tiempo que les dan significado y forma material. La Academia de Arquitectura debe mantenerse al día con los tiempos venideros, considerando la construcción como una caja de resonancia y un termómetro para la sociedad en su conjunto, pero también como un agente activo de cambio. Las universidades y la academia deben seguir siendo lugares donde se produce e intercambia conocimiento: lugares donde imaginar y reinventar colectivamente el futuro.
Si nuestro objetivo es imaginar otros futuros, mejores, no solo es importante enseñar sobre nuestras circunstancias ambientales actuales, sino comprenderlas como parte de la historia y la cultura de la disciplina. El papel de la educación en Arquitectura será repensar cómo vivimos juntos como sociedades en relación con nuestros entornos.
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