#VozMA _ Verónica Arcos

29.10.2021

Arquitecta de la Universidad Central de Chile (2001) y  Master en Arquitectura en el Berlage Institute de Rotterdam (2002-2004). Ha trabajado en oficinas en Chile y en el extranjero, y comienza su práctica independiente VERONICA ARCOS ARQUITECTOS en 2006 en Santiago. La línea de investigación que la oficina lleva, tanto a nivel académico como profesional, se origina especulando sobre la relación entre patrones formales y su interacción y desempeño con su entorno y habitantes. Ha enseñado en varias universidades dentro y fuera de Chile, y actualmente es profesora en la Universidad Católica de Chile y  Universidad Técnica Federico Santa María. Su trabajo ha sido divulgado en importantes publicaciones como C3p ,Corea; TC Cuadernos, España; Mark ,Holanda; ARQ, Chile; Zuchnitt, Austria; en conferencias en Chile y Austria, y en muestras como Bienales de Arquitectura en Chile y Ecuador; en la exposición Chile: Más allá del Paisaje, Bucarest, Rumania. 


PASADO:

¿Quiénes fueron tus referentes durante la universidad y tus primeros años?

Cuando estaba en pregrado me gustaban mucho Kasuyo Sejima y Steven Holl. Tenía una especial fascinación por la arquitectura brasilera, pero mi gran heroína era y es, sin duda, Lina Bo Bardi.

En la escuela que estudié existía un espíritu de competencia sana entre los estudiantes. Uno siempre estaba mirando qué hacían los alumnos de los cursos superiores, siempre asistiendo a los proyectos de títulos y entregas importantes en general. También había un trabajo colectivo entre compañeros del mismo nivel. Había unas ganas y motivación que se contagiaba en los talleres. En ese sentido, creo que se hacía escuela más en la transmisión de conocimiento entre estudiantes, que en la enseñanza de profesor a alumno.


¿Tuviste algún docente que marcó tu trayectoria desde la universidad hasta ahora?

Tuve dos profesores que me hicieron mirar la arquitectura desde una perspectiva completamente diferente a lo que estaba acostumbrada. Uno fue Horacio Torrent, en pregrado. Él nos hizo trabajar en la complejidad del proyecto y sus múltiples escalas. Y Anna Pla, que fue mi profesora guía cuando hice el Master en el Berlage Institute. Con ella aprendimos a diseñar en base a sistemas, a reglas, práctica que sigo hasta el día de hoy.

Tuve dos profesores que me hicieron mirar la arquitectura desde una perspectiva completamente diferente a lo que estaba acostumbrada.... Anna Pla, que fue mi profesora guía cuando hice el Master en el Berlage Institute. Con ella aprendimos a diseñar en base a sistemas, a reglas, práctica que sigo hasta el día de hoy.


PRESENTE:

¿Cómo defines tu quehacer arquitectónico?

Mi trabajo se caracteriza por la experimentación y especulación con geometrías complejas, y el testeo de nuevas configuraciones materiales. La manera de hacerlo es pensando los proyectos de manera sistémica, es decir, a través de restricciones autoimpuestas, acotando el campo de acción. Me interesan los procesos como gatilladores de organizaciones materiales, y los desempeños y configuraciones de éstas en sus múltiples escalas.

Hay una relación importante entre mi trabajo académico y profesional. Los períodos semestrales de investigación que permite la academia, se traducen en tiempos de reflexión más pausados sobre ciertas temáticas que me van interesando. Mientras que en la práctica profesional hay que reaccionar con mucha mayor rapidez, por la contingencia de la vida real. Ambas actividades conforman un buen complemento para avanzar en los temas que me motivan.

Mi trabajo se caracteriza por la experimentación y especulación con geometrías complejas, y el testeo de nuevas configuraciones materiales. La manera de hacerlo es pensando los proyectos de manera sistémica, es decir, a través de restricciones autoimpuestas, acotando el campo de acción. Me interesan los procesos como gatilladores de organizaciones materiales, y los desempeños y configuraciones de éstas en sus múltiples escalas.

¿Cómo crees que ha cambiado la presencia de la mujer en la arquitectura?

Creo que la presencia de la mujer en la arquitectura, sobre todo a nivel nacional, es bastante escasa todavía. Es impresionante ver que en las escuelas de arquitectura hay más estudiantes mujeres, pero a la hora de salir a la vida profesional tienden a desaparecer, o a ocultarse bajo la sombra de un hombre.

En ese sentido, siendo una de las pocas mujeres en Chile con práctica profesional independiente, me siento con la responsabilidad de dar el ejemplo a mis estudiantes, y ojalá motivarlas para creer más en ellas mismas, y en su capacidad de trabajar independientemente.


¿Quiénes serían tus referentes hoy? ¿Quiénes serían arquitectas?

Lo sigue siendo Lina Bo Bardi. Creo que ella llegó muy lejos, derribando hartas barreras. Primero, logrando tener su práctica independiente en un país que no era el suyo. Además, materializando obras de arquitectura de gran envergadura, que para nadie son fáciles de alcanzar. Obras que hoy en día siguen siendo estudiadas. Y a pesar de ser mujer, en una sociedad y profesión machista, sobre todo en su época, llegó a ser un referente no sólo en Brasil, si no que en todo el mundo.


Creo que la presencia de la mujer en la arquitectura, sobre todo a nivel nacional, es bastante escasa todavía. Es impresionante ver que en las escuelas de arquitectura hay más estudiantes mujeres, pero a la hora de salir a la vida profesional tienden a desaparecer, o a ocultarse bajo la sombra de un hombre.

En ese sentido, siendo una de las pocas mujeres en Chile con práctica profesional independiente, me siento con la responsabilidad de dar el ejemplo a mis estudiantes, y ojalá motivarlas para creer más en ellas mismas, y en su capacidad de trabajar independientemente.



FUTURO:

¿Cuáles son tus próximos desafíos?

Estoy trabajando con escalas mayores de lo que he construido hasta el momento, en proyectos inmobiliarios y otros relacionados con espacios para la música. Creo que en los proyectos inmobiliarios hay un nicho donde hay mucho por hacer. Las nuevas generaciones ya no se conforman con una solución habitacional estándar, sino que valoran las nuevas propuestas de diseño, donde se apunta a dar cabida a formas de vivir más contemporáneas. Para lograr proyectos que cubran estas necesidades, es necesario hacer una revisión crítica a las tipologías de vivienda existentes, y pensar cómo se puede aportar a través de la innovación. Pienso que mi trabajo, al inclinarse hacia un proceso experimental, donde buscamos constantemente nuevas configuraciones arquitectónicas, puede contribuir en esta búsqueda de nuevas formas de habitar, que se adecúen al ciudadano de hoy.

Estamos trabajando en dos espacios para conciertos en Santiago. Disfruto mucho el trabajo en esos proyectos, porque una de mis pasiones es la música, la escucho y la estudio. Es muy entretenido pensar las condiciones acústicas y espaciales que requieren este tipo de proyectos, donde se solucionan problemas técnicos, como la acústica, a partir de configuraciones geométricas específicas.

Paralelamente, con mis estudiantes, estamos trabajando en un prototipo que servirá de mirador en el Parque Pali-Aike, Magallanes. Este es un encargo de la CONAF. Primero construiremos un módulo en Santiago, para probar las dificultades y desafíos técnicos que implica, y después de eso montaremos el prototipo definitivo en Magallanes.

Durante las vacaciones de invierno, dictaré un workshop en el desierto peruano, donde construiremos una estructura que sirva de sombreadero y espacio de reunión para la comunidad, utilizando materiales tradicionales de la zona, pero organizados desde otras operaciones geométricas.

Pienso que lo que define a una arquitecta o arquitecto, es esa mirada particular frente a la profesión, esas obsesiones personales que caracterizan su trabajo y lo hacen reconocible.

¿Crees que impacte la integración femenina en la disciplina? ¿Cómo?

Pienso que sí impacta positivamente. Nuevamente, en la autovaloración femenina, que sirve para atreverse a enfrentar desafíos complejos.

Impacta también el demostrar que las arquitectas somos igual de capaces que nuestros colegas arquitectos, y aunque para algunos suene victimizante, el machismo en el rubro es un hecho real. Te obliga a estar siempre alerta para no permitir comentarios o prejuicios que vienen desde ese mundo. En ese sentido es más demandante y estresante que para un arquitecto.

Impacta también el demostrar que las arquitectas somos igual de capaces que nuestros colegas arquitectos, y aunque para algunos suene victimizante, el machismo en el rubro es un hecho real. Te obliga a estar siempre alerta para no permitir comentarios o prejuicios que vienen desde ese mundo. En ese sentido es más demandante y estresante que para un arquitecto.


¿Qué define a un arquitecto(a)?

Pienso que lo que define a una arquitecta o arquitecto, es esa mirada particular frente a la profesión, esas obsesiones personales que caracterizan su trabajo y lo hacen reconocible.

Creo también, que no basta con titularse y ejercer como arquitecto, para trascender dentro de la disciplina. Hace falta una verdadera pasión por el trabajo. Personalmente para mi, esa pasión se ve reflejada en una búsqueda lúdica de la arquitectura, una sensación de sentir que nunca se deja de jugar, lo que me permite disfrutar el trabajo permanentemente. También es necesario estar reinventando en alguna medida lo que uno hace. Estando siempre atenta a las maneras de vivir que tienen las sociedades emergentes, en general, a las dinámicas sociales, políticas y económicas, que están siempre en un proceso de cambio. De esta manera, se puede proponer una arquitectura que se adapte a los tiempos y contingencia.